m25_La astucia de Miguel Ángel

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Detalle de la Piedad de Miguel Ángel

Al final de la Edad Media, entre el analfabetismo casi universal y el férreo control de teólogos convertidos en jueces de la Inquisición, no quedaban resquicios para el pensamiento en libertad. Es lo que ya había sucedido antes en el mundo islámico.

Pero la vida se abre paso…

El pensamiento y el lenguaje humanos habían empezado 2,8 millones de años atrás, trabajando los homininos la piedra con sus manos. Con las dos manos: presintiendo por la izquierda la pregnancia del ser oculto en la piedra (1). Y determinando esas posibilidades por la derecha,(2) sacando a la luz el corte, golpe a golpe.

Aquel primer hominino tallador no tenía palabras para expresarse. De haberlas tenido, habría podido decir: -«Sólo quito de esta piedra lo que sobra«.

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Es lo que hizo Miguel Ángel a finales del siglo XV de nuestra era. A los 23 años esculpió la Piedad del Vaticano. Y ningún teólogo hubiera podido detenerle, porque no usaba palabras que se pudiesen calificar de heréticas.

Porque Miguel Ángel no se expresaba con palabras, sino con sus manos a través de la piedra. El polvo de piedra que le cubría en su taller impedía que los guardianes de la Fe se fijasen en él. Y para cuando se fijaron, ya era tarde.

Por esa misma época, los comerciantes de Venecia habían irrumpido en la escena social, apoyándose en la ley que les hacía iguales en sus transacciones comerciales, como hemos visto en el capítulo anterior.(3) Las palabras de un recibo no tratan de Dios; sólo de mercancías y moneda. Ningún teólogo podía presentar objeciones o calificar un recibo de herejía.

Los artistas intervinieron cambiando la manera de ver el mundo

Así comenzó el Renacimiento. Los comerciantes no querían que sus hijos fuesen abades o teólogos, sino que tuviesen estudios laicos, en aquella sociedad de analfabetos y teólogos. Estudios de matemáticas, de pintura, de escultura…

Y así llegaron los artistas, de la mano de sus padres y mecenas. Estos artistas pasarían a la historia como pintores, escultores, arquitectos… En algunos casos, con varios de esos oficios en la misma persona, como Leonardo y Miguel Ángel.

Michelango_Portrait_by_VolterraMiguel Ángel

Miguel Ángel Buonarruti (1475-1564) primero fue escultor, luego pintor y también arquitecto, civil y militar. Eso, cuando no tenía enfadado a su mecenas, papa o príncipe.

capilla_sixtina_1Después de esculpir la Piedad, el Papa Julio II (conocido como «el papa guerrero» por su dedicación a conquistar ciudades para sus Estados Pontificios), le encomendó que pintara la bóveda de la Capilla Sistina. Tenía entonces Miguel Ángel 33 años. Esta obra le llevó 4 años.

Después estuvo en Florencia al servicio de los Médici. Y más tarde trabajó como arquitecto militar en la defensa de la república de Florencia frente a las tropas del Papa.

Al ser derrotada la República florentina por las fuerzas papales de Clemente VII, Miguel Ángel cayó prisionero. El papa le perdonó para que pintara un fresco sobre el altar de la Capilla Sistina. El siguiente papa, Paulo III, cambió el tema del fresco por el Juicio Final. Miguel Ángel trabajó en esta obra 5 años desde 1536 a 1541.

Manierismo

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En el techo de la Sistina pintado en 1513, Dios está en el centro, tendiendo su mano al primer hombre que acaba de crear. Cada personaje tiene su sitio: su nicho, dentro del que permanece estático. Todo está en perfecto orden.

Pero en los 24 años que transcurren entre el fresco de la cúpula y el del Juicio Final sobre el altar, sucedieron muchas cosas.

Hubo en Roma tres papas sucesivos. En Alemania, el fraile agustino Martín Lutero se rebeló contra el Papa y fue excomulgado. La reforma protestante de Lutero produjo la escisión de la Iglesia católica. Roma fue saqueada por tropas del emperador Carlos I, que hicieron prisionero al Papa. Ignacio de Loyola fundó la Compañía de Jesús poniéndola a disposición del Papa como servicio de inteligencia. La familia Médici fue expulsada de Florencia, aunque más tarde volvieron a recuperar el poder. Se acabaron los mecenazgos a artistas y así se considera terminado el Renacimiento en Italia. Decir que así comenzó el manierismo sería quedarse corto.

La serenidad, equilibrio y armonía de las formas propias de la tradición greco-romana; la simetría en torno a un centro estable, donde convergen las líneas de fuga, produciendo la ilusión de perspectiva… Todo eso se volvió anticuado y hubo de cambiar, porque el mundo clásico se había vuelto increíble. Los artistas cambiaron entonces su mirada y su manera de percibir la realidad y de representarla. 

La filosofía de Platón que había atraído al joven Miguel Ángel había dejado de tener sentido para él. 

Ahora, en el Juicio Final, los personajes no se parecen a los de la bóveda. El espacio tampoco es el mismo, porque ha dejado de ser habitable. juicio final detalle2Los personajes andan perdidos y asustados; hinchados como si salieran de un gimnasio, para a punto de caer en un abismo. La madre de Dios, ninguneada, mira hacia otro lado, protegiéndose de su Hijo con los brazos; no quiere ni ver lo que Él está haciendo. Lo único claro en esta pintura es quién tiene el poder:Bodas Cana_5b
el Jesús de las bodas de Canán, transformado ahora en Vengador.

Esta nueva manera de hacer arte y ver las cosas, cogió tan por sorpresa a los guardianes de la fe que, sin palabras que pudiesen condenar como herejías, acusaron a Miguel Ángel de hereje por mostrar (de nuevo) los genitales de sus personajes. Como el Papa Clemente VII ya estaba curado de espantos, los cardenales esperaron a que el Papa muriera para ordenar que se cubriesen con calzones las figuras desnudas. Y así siguieron cubiertas, hasta su restauración finalizada en 1999.

Como he dicho, Miguel Ángel no necesitó palabras para transmitir sus mensajes: sólo pintura y un muro… y -por descontado- el permiso del jefe de la Iglesia Católica. Parece una contradicción. Pero es porque la historia de la humanidad es muy contradictoria. Cuando todo parece cerrarse, se abre; cuando parece estar abriéndose, se cierra. Cuando esperamos que algo va a suceder (o que no va a suceder), nos estamos perdiendo lo mejor (y también lo peor).

Leonardo_Da_Vinci_La ultima_cena_manosMiguel Ángel no fue el único. Estas dos manos son las de Jesús en La última Cena (1495-1498) de Leonardo da Vinci. Fijaos en la mano izquierda de Jesús (al lado derecho de esta imagen).

Piedad _mano_izda colorLa misma postura de la mano izquierda de La Piedad (1498-1499) de Miguel Ángel. En ambos casos, parece que esa mano no haga nada; o que sólo está abriendo un cauce: facilitando que algo suceda, aún cuando parezca que no sucede nada.

Por eso, también el arte es tan importante: porque dice sin decir. Hace, pareciendo que no hace (4), como la mano izquierda, aumentando la pregnancia, lo inexpresable en palabras (todavía, porque esto es el inicio del hacer y también del pensar). En cada obra de arte vuelve a producirse el acto de creación de la humanidad.

Y, con ser mucho, el arte es sólo el primero de los dos tiempos del pensamiento humano. En el próximo capítulo: miguel_angel_Dedo-DiosCiencia experimental, pensamiento moderno veremos el jaleo que se armó a continuación, con la ciencia experimental que inició el pensamiento moderno.


Ver Índice de capítulos

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NOTAS del presente capítulo

(1) Ver mano izquierda pregnanciaPregnancia en la mano izquierda
La mano izquierda se humanizó facilitando el presentir lo que estaba oculto al construir una herramienta.

(2) Ver mano derecha determinacionDeterminación en la mano derecha
La mano derecha se racionalizó determinando las posibilidades presentadas por la mano izquierda.

(3) Ver acuerdo_manosComerciantes al rescate
Pasar de cazar seres humanos, a ser iguales ante la ley. Ese fue un cambio que traería consecuencias.

Evaristo 1932(4) La frase: «Hace, que parece que no hace» es un homenaje a mi abuelo paterno, que lo decía de mi madre. Tenía razón, porque ella tenía mucha mano izquierda.


2 comentarios en “m25_La astucia de Miguel Ángel

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