Esta entrevista, de 3:39 minutos, trata de los siguientes temas:
1) El ser estético: Cómo se forma en la actividad de creación artística.
2) Coincidencia y diferencia entre el vacío de Heidegger y el de Oteiza
Notas sobre terminología del ser estético
A los componentes que aquí Oteiza llama «seres reales«, se refirió también como la «materia» a la que se aplica la idea.
A los «seres ideales» los califica de «geométricos«. Así esta hablando como escultor. Pero al definir el ser estético, que incluye la música, la poesía y el drama, sería más correcto hablar de la idea en general, en sentido platónico.
A lo que llama «ser abstracto» resultante de aplicar la idea a la materia, se había referido también antes como «ser plástico»; que parece más apropiado por subrayar la plasticidad, que se requiere en la segunda fase.
A lo que llama «seres vitales» solía referirse también como los sentimientos y emociones del artista.
La teoría de Oteiza sobre la creación del ser estético fue publicada por primera vez en su Interpretación Estética de la Estatuaria Megalítica Americana (Ediciones Cultura Hispánica 1952) y reeditada por la Fundación Museo Oteiza (Edición facsímil FMO 2007). La definición del ser estético se encuentra en la ed. original en la pág. 54, (en la ed. facsímil de 2007 en la pág. 130).
Ver más acerca del proceso de creación del ser estético.
Acerca de la diferencia entre el vacío de Oteiza y el de Heidegger
En la segunda parte de esta entrevista, Oteiza dice que Heidegger y él coinciden en el concepto de creación del vacío mediante la liberación o desocupación del espacio, pero que ambos difieren en el destino de ese vacío. Que para Heidegger ese espacio liberado debía servir al acontecer humano del hombre de hoy y que, para ello había que liberarlo de mitos, dioses y religiosidad. Mientras que Oteiza pretendía lo contrario, encantar ese espacio vacío, convertirlo en espacio sagrado de protección existencial, en un espacio trascendente.
Creo que a Heidegger le interesaba sobre todo el pensar. Es decir el ser pensable. Cómo pensar sin la constricción de una metafísica, institucionalizada desde Platón, que había condenado lo más importante a ser impensado. A Oteiza, en cambio, le interesaba el ser estético, que en esta entrevista identifica con el verdadero ser de los filósofos.
Así que habrá que seguir pensando.
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Para un resumen de los aspectos acerca del vacío tratados en este blog, ver El vacío y sus mil caras.
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Todas las entradas acerca de Jorge Oteiza
Jorge Oteiza (1908-2003). Escultor y teórico de la Estética.
El concepto de 
Pregnancia en Oteiza enriquece la Ley de la Gestalt.
Ley de la Pregnancia de la Gestalt.
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Carta de Popayán. (1944)
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Ser plástico: las reglas del arte. Primera fase de creación del ser estético: fusión de la idea y la materia.
Ser estético: encuentro en la segunda fase. Impregnación del ser plástico con los sentimientos del artista.
La teoría de Oteiza sobre la creación del ser estético fue publicada por primera vez en su Interpretación Estética de la Estatuaria Megalítica Americana (Ediciones Cultura Hispánica 1952) y reeditada por la Fundación Museo Oteiza (Edición facsímil FMO 2007). La definición del ser estético se encuentra en la ed. original en la pág. 54, (en la ed. facsímil de 2007 en la pág. 130).
Entrevista a Oteiza sobre ser estético y vacío trascendente. Sus palabras en vídeo.
Estética existencial como inmersión en la vida real desde la investigación artística.
Estética existencial como proceso en el tiempo.
Estética del huevo. movimiento irregular entre izquierda y derecha.
El salto metafísico en la vivencia estética, es un momento y no debe durar más.
Sucedió a Itziar, la mujer de Oteiza Yo no mato…
Oteiza contra el silencio de los corderos. Su faceta desconocida como diseñador gráfico… y activista por los derechos humanos.
Poemas de Oteiza:
Nosotros no nacemos, nos nacemos.
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Pregnancia existencial 
vivirá siempre
Muchas cosas del profeta yo no entiendo por mis galopantes limitaciones pero me siento permanentemente inyectado por ese caminar, esa solvencia espiritual y clarito lo veo carajeando, rezongando, cuestionándolo todo, desde Itxiar hasta el más lejano firmamento. “Nosotros no nacemos: nos nacemos”, vocifero yo al estilo Oteiziano cuando me introduzco en pueblos extraños y meto la lengua y la pata. “Yo amo las situaciones que obligan a conspirar”, también “amo a mi país profundamente, me da rabia mi país profundamente; lo conozco profundamente, lo desconozco profundamente, le doy mi vida profundamente. También le doy mi muerte”. Y ya no estoy solo. Sabes que hace algunas décadas, creyendo que había muerto, publiqué por acá un calendario gigantesco para mí, en blanco y negro, papel couché, con 14 láminas pirateadas al Maestro. Luego viajé a Euzkadi, me vi con el Maestro y otros hermanos y les entregué ese calendario que por acá fue un pequeño impacto entre la minoría que molesta. Tu obra, José Luis es terriblemente trascendente. Incursionas con una profunda inteligencia espiritual en áreas que cotidianamente inadvertimos (acaso por la rutina de lo cotidiano). Yo me voy desasnando poco a poco con tus escritos y con tus actitudes. Aspiro verte una vez más a ti y a esa gente tan insólita que me insufla coraje, ganas de vivir de veras. Sigue conspirando, por favor.
Gracias por estar ahí, ¡tan lejos y tan cerca!, alerta en la orilla de tu océano, recogiendo cada botella con mensaje traída por las olas. He preguntado a Google Maps cuántos kilómetros nos separan y ha contestado «no se puede calcular la ruta». No importa; por mar o por las nubes, es la misma conversación que iniciamos en la isla y no quiere apagarse. Pensamientos totalmente inútiles, pero imprescindibles. A los 14 años un maestro me enseñó a pensar; poco después Oteiza empezó a enseñarme -y no ha dejado de hacerlo- a desaprender pensando. Tanteando en la oscuridad con dos manos tan irreductiblemente opuestas, pero también con la confianza de no caminar solo.
Respuesta a mí mismo, 7 años después:
Suscribo todo lo que escribimos entonces. Salvo la frase con que termina mi comentario anterior: «Tanteando en la oscuridad con dos manos tan irreductiblemente opuestas».
Desde entonces, he aprendido que estas dos manos -izquierda y derecha- no son irreductiblemente opuestas, sino que dialogan entre sí, colaboran, a veces se enfrentan… para volver a encontrarse.
Ellas son las alas con las que vuela mi alma en el tiempo, al encuentro conmigo mismo y con los demás amigos tan queridos.
Gracias a todos por vuestra paciencia.
joseluis817