Pregnancia: más allá de la Gestalt

oteiza_277x200Al eliminar materia expresiva de la obra, vaciándola de contenido, aumentan las posibilidades de interpretación y su valor estético, implicando al espectador y llenándose de sentido para él.

«Para Oteiza la Pregnancia de un boceto o de una obra de arte en curso de creación, consiste en que tras una fase de acumular expresión en la obra, el artista pasa a una fase de signo contrario, eliminando material de la obra, vaciándola parcialmente de expresión. Sucede que, a veces, la obra responde a esa acción eliminadora, potenciando su significado; o perdiendo significando y enriqueciendo el sentido. O perdiendo grasa por fuera y ganando alma por dentro.

También podría explicarse diciendo que la obra pierde materia espacial y gana movilidad. Digo que la obra “responde” y es exacto, porque responde al artista, transfiriéndole un sentido reforzado, como comprensión o identificación, no sólo con la obra sino con el mundo. Pues el artista se sirve de su obra como intermediario y como muleta para llegar al mundo exterior e interior.

El fenómeno de la pregnancia se explica porque la materia eliminada se convierte de real en posible: lo que desaparece es reemplazado por un conjunto abierto de posibilidades que se transfieren en ese instante al artista y a cualquier observador. Es éste un momento milagroso del trabajo artístico. La obra empieza a hablar al artista y a quien se encuentre delante.

Tuve el privilegio de estar presente en alguno de esos momentos mágicos y escuchar las explicaciones de Oteiza acerca de lo que estaba haciendo. De cómo hay que hacerlo con sumo cuidado, tanteando, llegando a acuerdos con la obra, quitándole cosas y viendo como crece. No comprendo por qué no escribió más acerca de esto, que constituiría el núcleo de la educación estética de los niños en la práctica del arte, a la que él atribuía tanta importancia.» (1)

3 puntosEl término «pregnancia», de la psicología de la Gestalt(2) aplicada por la Bauhaus en los años 1920, era utilizado por Oteiza en un sentido peculiar. No se refería con él a las formas simples, sino al vacío resultante de eliminar parte de la materia expresiva en cualquier forma resultante de la materialización de una idea. Ese vacío(3) era «pregnante», en el sentido de cóncavo, receptivo y abierto al observador. En el mismo sentido que utilizaron Heidegger y Sartre en sus escritos filosóficos. O Wolfgang Iser en El acto de leer(4) al referirse a los vacíos abiertos por el autor en los textos de ficción, para que el lector crease la «realidad» ficticia en su imaginación.

Hoy podemos afirmar que la pregnancia no se encuentra sólo en el espacio, sino especialmente en el tiempo. Como ser-en-devenir. Y especialmente en la relación inmediata entre el sujeto y el ser-estético. En las artes plásticas, se encuentra en el fondo, entre la figura y el marco que la encuadra(5). Con el concepto de pregnancia trascendemos la dicotomía entre sujeto y objeto(6) porque  nos referimos a una impregnación mutua, interna, inmediata: matricial, como cuando una mujer preñada siente dentro de sí que un ser vivo se ha movido por sí mismo. El artista (y la futura madre y el observador de una obra de arte) construyen un modelo mental enriquecido del objeto, atribuyéndole un sentido existencial(7) de la situación que él mismo está experimentando.

En resumen, la pregnancia oteiziana no es una propiedad del objeto. Ni tampoco del sujeto. Pertenece al vínculo de comunicación que se establece entre ambos en ese «claro del bosque» entre figura y fondo. O, en una historia, entre lo que se cuenta en ella y lo que no se dice; o entre lo que el lector sabe y el personaje aún no sabe.

La «mirada» del objeto como mirada del otro
Cuando el artista empieza a experimentar con la pregnancia, siente como si la obra en la que trabaja cobrase vida propia y él se relacionase con ella como si fuera una persona.

Esto es más claro en el caso de la creación literaria. Llega un momento en que el autor tiene la vivencia de que sus personajes empiezan a actuar por su propia cuenta, de manera independiente a las decisiones que toma el autor. Como si él mismo fuese un observador, un cronista de lo que están haciendo sus personajes por sí mismos.

Lo que sucede es que los personajes están cobrando vida en el alma del autor. El cerebro humano es capaz de hacerlo. La explicación de este fenómeno es que la especie humana ha sobrevivido y ha llegado a hacerse humana, al desarrollar la capacidad de construir una realidad imaginaria que trasciende la situación real, por el sentido compartido por los miembros del grupo.

Esta capacidad tiene su origen biológico en la empatía entre mamíferos, que aumentó en los primates y evolucionó con las actividades primitivas de carácter colectivo como la caza de acoso y el trabajo en grupo, dando lugar al lenguaje humano(8).

Empatía y sincronización. Pensemos en el funcionamiento de un coro de cantores. Cada uno debe estar atento a los sonidos musicales que debe emitir -ritmo, altura de la nota, volumen- y a la vez debe escuchar los sonidos que le llegan de los demás. Me consta lo extremadamente difícil que resulta para un adulto sin experiencia previa, el intentar mantener el propio ritmo o melodía, sin ser arrastrado por el ritmo y melodía de sus compañeros. Uno tiene que hacer su parte y, al mismo tiempo, tiene que ser uno con los demás.

El artista proyecta en el objeto la mirada del otro. Pero no es exactamente en el objeto, sino en lo que falta al objeto para transformarse en producto de la acción común. Por ejemplo, lo que le falta a la presa para convertirse en caza, alimento y vestido de la tribu es ser-cazada.

Cuando el artista vacía un objeto, está representando y propiciando esa anticipación social. Reproduciendo ese aún-no del objeto en curso de transformación social. De ahí que su vaciamiento podría llegar hasta el vacío total, porque se trata de un vacío trascendente, un espejo de la mirada del otro o de los otros(9).

Así, la creación de una obra de arte se nos aparece como un diálogo con la obra en curso, pero en realidad es un diálogo con los futuros espectadores, mediado por la obra en curso. La obra es un espacio compartido con los posibles espectadores, un marco(10) de posibilidades compartidas con ellos. Una puesta en común del sentido, con compañeros imaginados: [exactamente lo que estoy haciendo ahora mismo al escribir este post].

Los lenguajes artísticos serían pues, el resultado histórico de la colaboración social originada en los albores de la humanidad. Aún hoy puede encontrarse ese origen en los juegos de los niños muy pequeños que, a los ocho meses, ya comparten entre sí o con un adulto, la experiencia de crear un espacio común(11).

Cuando los primeros miembros de nuestra especie empezaron a representar las escenas de caza en las paredes de las cuevas, toda la emoción socialmente compartida y la percepción del otro mediada por la presa, se trasladó a la representación del objeto representado, convirtiéndolo así en obra de arte.

La pregnancia nace entonces como una relación especial sujeto-objeto;  relación inmediata y a la vez mediada socialmente, en la que el sujeto antropomorfiza el objeto, confiriéndole una dimensión casi humana o sobre-humana.

Para más detalles acerca de la pregnancia, ver Estética existencial.

_____
(1) Extracto de la entrevista a María Bilbao. Del libro de José Luis Merino: Hablan los artistas. Elkar 2013.

(2) Ver Ley de la Pregnancia de la Gestalt.
.

(3) Ver El vacío y sus mil caras.
.

(4) Ver Wolfgang Iser: el acto de leer (1976).

(5) Ver Figura y fondo.
.

(6) Ver Sujeto y objeto.
.

(7) Ver El sentido del ser.
.

(8) Ver Lenguaje: el otro como instrumento.

(9) Acerca de la pregnancia del vacío, ver El vacío y sus mil caras.

(10) Ver Goffman: marcos de referencia. El vacío entre figura y marco es pregnante.

(11) Hay pregnancia en el origen de la magia en el niño de 8 meses, desde el instante en que el objeto arrojado desaparece y todo se detiene.

y también Preguntas y respuestas.

_____
Otra entradas acerca de Jorge Oteiza

Jorge Oteiza (1908-2003). Escultor y teórico de la Estética.

Ley de la Pregnancia de la Gestalt.
.

Carta de Popayán. (1944)
.

Ser plástico: las reglas del arte. Primera fase de creación del ser estético: fusión de la idea y la materia.

Ser estético: encuentro en la segunda fase. Impregnación del ser plástico con los sentimientos del artista.

La teoría de Oteiza sobre la creación del ser estético fue publicada por primera vez en su Interpretación Estética de la Estatuaria Megalítica Americana (Ediciones Cultura Hispánica 1952) y reeditada por la Fundación Museo Oteiza (Edición facsímil FMO 2007). La definición del ser estético se encuentra en la ed. original en la pág. 54, (en la ed. facsímil de 2007 en la pág. 130).

Entrevista a Oteiza sobre ser estético y vacío trascendente. Sus palabras en vídeo.

Estética existencial como inmersión en la vida real desde la investigación artística.

Estética existencial como proceso en el tiempo.

Estética del huevo. movimiento irregular entre izquierda y derecha.

El salto metafísico en la vivencia estética, es un momento y no debe durar más.

Sucedió a Itziar, la mujer de Oteiza Yo no mato…

Oteiza contra el silencio de los corderos. Su faceta desconocida como diseñador gráfico… y activista por los derechos humanos.

Poemas de Oteiza:
Nosotros no nacemos, nos nacemos.
.

En qué difícil país nos encontramos….
.

______
Acerca de las conexiones, que facilita la pregnancia

Recuperar las Posibilidades negadas por la sociedad o la propia persona.

Las conexiones como pizcas elementales de sentido que construyen el universo.

Las Conexiones en modo Menor podrían estar en el origen de la música y del lenguaje.

El sentido de ser director de orquesta se manifiesta en el brillo de la mirada de músicos y oyentes.

Preguntas y respuestas se suceden en la música y el lenguaje de los niños aún antes de saber hablar.

4 comentarios en “Pregnancia: más allá de la Gestalt

  1. Cuando conocí y traté a Jose Luis Merino, dejé de robar libros en su librería. Él, sus amigos y el terrible Oteiza me fueron transformando en un «pirata honrado» y, desde entonces, junto a otros hermanos, he podido capear algunos temporales. Creo que ha habido en mí un proceso de depuración espiritual con enormes altibajos ¿continúen conspirando, por favor!

  2. Excelente artículo, di con él porque quería saber más de la ley de la pregnancia gestáltica, y lo que encontré superó lo que buscaba.
    Inmenso.

    1. Muchas gracias, Loreinne, por tus palabras de ánimo. Este post recibe la cuarta parte de todas las visitas del blog y aún no sé cuál es la causa. Para mí la pregnancia es el concepto fundamental de la estética; como la trascendencia lo es para la metafísica y las religiones. Sin embargo, hasta hace pocos años pasó desapercibido, salvo para los que estudian la historia de la Bauhaus y, en ella, la psicología de la Gestalt. Los artistas rusos que huyeron de Stalin a Alemania, y luego de los nazis, llevaron con ellos sus conceptos a Francia y América Latina. Allí los aprendió Jorge Oteiza y, de él, luego unos vascos. Mi pequeña historia de la pregnancia.

Replica a loreinne Cancelar la respuesta

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.